Consejos para cuidar tu Kilim

Consejos para cuidar tu Kilim

Las alfombras kilim son algo más que adornos: son piezas de arte con una rica historia, hechas a mano para durar generaciones. Tanto si acabas de desenrollar un kilim nuevo como si has heredado uno con años de uso, cuidarlo adecuadamente puede marcar la diferencia a la hora de preservar su belleza y valor. Desde aplanar las arrugas más rebeldes hasta reparar el desgaste, aquí tienes una guía para mantener tu alfombra kilim en plena forma.

Aplanar una alfombra kilim: ¿Se puede planchar?

Alfombra Kilim Antigua

Imagínate desenrollar tu alfombra kilim y encontrarte con arrugas rebeldes. Es un problema común, sobre todo con las alfombras dobladas o mal guardadas. Pero, ¿puedes planchar una alfombra kilim para alisarla? La respuesta corta es sí, pero con extrema precaución. Las alfombras kilim suelen estar hechas de fibras naturales como lana o algodón, y el calor directo puede dañar estos materiales. Aquí tienes un método paso a paso:

  • Coloca la alfombra plana: Coloca la alfombra sobre una superficie limpia y plana. Asegúrate de que haya una capa protectora debajo para evitar que el calor dañe el suelo.
  • Humedece un paño: Humedece ligeramente un paño o toalla de algodón limpio y colócalo sobre la zona arrugada. Así evitarás el contacto directo del calor con la alfombra.
  • Utiliza calor bajo: pon la plancha en el ajuste de calor más bajo adecuado para la lana o el algodón. Presiona suavemente la plancha sobre la tela húmeda, moviéndola con un movimiento constante.
  • Compruébalo con frecuencia: Levanta el paño periódicamente para asegurarte de que las fibras no se están recalentando.

Consejo de experto: «En lugar de planchar, prueba a enrollar la alfombra con fuerza en la dirección opuesta a la arruga y déjala unos días», sugiere la conservadora textil Emma Harper. «Este enfoque más suave suele funcionar sin arriesgarse a dañarla con el calor».

¿Se pueden mojar las alfombras kilim?

Sí, las alfombras kilim pueden mojarse, pero no es lo ideal. Estas alfombras suelen estar hechas de fibras naturales como lana o algodón, que pueden reaccionar mal a la humedad prolongada. Cuando se exponen al agua, las fibras pueden encogerse, perder su forma o incluso desarrollar moho si no se secan adecuadamente. Si tu kilim se moja, aquí tienes cómo manejar la situación:

  • Actúa con rapidez: Seca inmediatamente la zona mojada con un paño limpio y seco o una toalla de papel. Evita frotar, ya que esto puede hacer que el líquido penetre más profundamente en las fibras.
  • Sécala bien: Coloca la alfombra en una zona bien ventilada. Si es posible, elévala para que circule el aire por ambos lados. Nunca la cuelgues a la luz directa del sol, ya que esto puede hacer que los colores se destiñan.
  • Busca ayuda profesional: En caso de derrames grandes o de exposición prolongada al agua, consulta a un limpiador de alfombras profesional con experiencia en la manipulación de kilims.

Medidas preventivas

Aunque las alfombras kilim pueden soportar la humedad ocasional, es mejor reducir al mínimo su exposición al agua:

  • Evita colocar kilims en zonas húmedas, como baños, cocinas o sótanos.
  • Utiliza un acolchado para alfombras para mantener el kilim ligeramente elevado del suelo, lo que puede ayudar a evitar que la humedad se filtre desde abajo.
  • Si es necesario limpiarla, opta por una limpieza profesional en seco o utiliza la mínima cantidad de agua con una técnica suave de lavado a mano.

¿Cómo decolorar una alfombra kilim?

diseño de alfombras kilim

Seamos sinceros: a veces una alfombra kilim vibrante puede resultar excesiva en un espacio. Un aspecto ligeramente descolorido y desgastado puede añadir carácter y combinar mejor con tu decoración. Pero, ¿cómo decolorar una alfombra kilim sin estropearla?

  1. Luz solar indirecta: Coloca la alfombra en un espacio exterior a la sombra o junto a una ventana con luz solar filtrada. Gírala regularmente para conseguir una decoloración uniforme. No la dejes demasiado tiempo fuera: empieza con periodos cortos (un par de horas) y ve aumentando gradualmente.
  2. Lavado suave: Lava la alfombra a mano con un detergente apto para lana. Esto puede suavizar los colores con el tiempo, pero ten cuidado de no lavar en exceso, ya que puede debilitar las fibras.
  3. Ayuda profesional: Si quieres un proceso de decoloración más controlado, acude a un especialista en alfombras. Pueden utilizar técnicas seguras para aclarar los colores uniformemente.

Una advertencia: nunca utilices lejía ni productos químicos agresivos en tu kilim. Pueden dañar las fibras y dejar la alfombra con un aspecto desigual o, peor aún, completamente estropeada.

¿Cómo reparar una alfombra kilim?

reparación de agujeros en alfombras kilim

Reparar una alfombra kilim depende del tipo y el alcance del daño. Si hay hilos sueltos, vuelve a entretejerlos con cuidado en la alfombra con una aguja y un hilo iguales a las fibras originales. Si los bordes están deshilachados, utiliza una puntada de látigo para fijarlos o considera la posibilidad de añadir cinta de encuadernación para reforzarlos.

Los agujeros pequeños pueden remendarse cosiendo un soporte de tela a la parte inferior y cosiendo los bordes del agujero para estabilizar la zona. Para desgarros más grandes o secciones desgastadas, se recomienda una reparación profesional.

Reparaciones de bricolaje para pequeños problemas

  1. Hilos sueltos: ¿Ves un hilo suelto? Resiste el impulso de tirar de él. En lugar de eso, utiliza aguja e hilo para atarla en su sitio o métela bien en el tejido.
  2. Parchea los agujeros pequeños: Para agujeros pequeños, cose un parche de tela debajo de la zona dañada. Haz que el color y la textura del parche sean lo más parecidos posible para que quede discreto.
  3. Fija los bordes deshilachados: Utiliza una puntada de látigo para fijar los bordes deshilachados. Un hilo fuerte de un color complementario puede ayudar a reforzar estos puntos vulnerables.

Si el daño es importante -grandes agujeros, dibujos desgastados o problemas estructurales- acude a un servicio profesional de reparación de alfombras. Los artesanos expertos pueden volver a tejer las secciones dañadas y restaurar diseños intrincados con tintes y fibras a juego.

¿Cómo evitar que se dañe tu alfombra kilim?

diseños de alfombras kilim

Las alfombras kilim son delicadas pero duraderas si se manipulan con cuidado. Prevenir los daños es clave para mantener su belleza y longevidad. He aquí cómo puedes mantener tu alfombra kilim en excelentes condiciones.

  • Evita las zonas de mucho tránsito: Aunque las alfombras kilim son resistentes, colocarlas en zonas de tránsito constante puede desgastarlas más rápidamente, sobre todo en los bordes. Si quieres usarlas en espacios más transitados, gira la alfombra de vez en cuando para asegurar un desgaste uniforme.
  • Proteger de la humedad: La humedad es uno de los mayores enemigos de una alfombra kilim. Para evitarlo, mantén los kilims alejados de espacios húmedos como baños, sótanos o cocinas. Si se produce un derrame, sécalo inmediatamente y asegúrate de que la alfombra se seca bien en una zona bien ventilada.
  • Aléjala de la luz solar directa:La luz solar directa puede desteñir los colores vivos de una alfombra kilim con el tiempo. Para evitarlo, coloca la alfombra a la sombra o utiliza cortinas para filtrar la luz solar.
  • Aspira con regularidad: El polvo y la suciedad pueden depositarse en el tejido de una alfombra kilim, haciendo que las fibras se rompan con el tiempo. Aspirar con regularidad con un nivel bajo de succión (sin la barra batidora) ayuda a eliminar la suciedad sin tirar de los hilos.
  • Cuidado con las plagas: Las polillas y los escarabajos de las alfombras pueden causar estragos en los kilims de lana. Inspecciona tu alfombra con regularidad en busca de signos de actividad de las plagas, como pequeños agujeros o larvas. Para evitar infestaciones, mantén limpia la zona alrededor de la alfombra y considera la posibilidad de realizar una limpieza profesional ocasional para asegurarte de que no haya plagas escondidas en las fibras.

Conclusión

Consejos para cuidar tu Kilim

Si sabes cómo aplanar, limpiar, reparar y proteger tu alfombra kilim, te asegurarás de que siga siendo la pieza central de tu espacio durante años. Tanto si se trata de arrugas, daños por agua, decoloración o reparaciones menores, las técnicas adecuadas y las intervenciones oportunas marcan la diferencia.

En Kilim Provenance celebramos el arte de estas piezas artesanales y creemos que cuidarlas es tanto preservar su función como honrar su historia. Con los consejos de expertos que aquí compartimos, estarás equipado para dar a tu alfombra kilim el cuidado que se merece, manteniéndola vibrante y llena de vida para las generaciones venideras.

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