Las alfombras kilim son algo más que meros complementos decorativos para una casa: están impregnadas de historia, cultura y arte. Pero cuando se trata de exhibir estas obras maestras de tejido plano, surge una pregunta: ¿cómo se cuelga una alfombra kilim correctamente? Tanto si quieres exponerla en una pared, asegurarla en el suelo o incluso utilizarla al aire libre, este artículo lo cubre todo. Desde las mejores técnicas para colgarla hasta consejos para mantenerla en su sitio, te lo explicamos todo. La mejor forma de colgar una alfombra kilim es utilizar métodos que preserven su belleza al tiempo que garanticen su estabilidad. ¿Tienes curiosidad? ¡Vamos a zambullirnos!
¿Cómo colgar una alfombra kilim en la pared?

Colgar una alfombra kilim en la pared es una forma maravillosa de exhibir su belleza al tiempo que se preserva su durabilidad. Para colgarla de forma eficaz y segura, sigue estos pasos:
- Elige el espacio de pared adecuado :Antes de nada, elige una pared que complemente los colores y motivos de tu kilim. Considera espacios como salones, entradas o incluso paredes de dormitorios donde la alfombra pueda servir de punto focal. Asegúrate de que la pared esté libre de humedad y luz solar directa, ya que pueden dañar la alfombra con el tiempo.
- Utiliza el método de la vara y la manga : Cose una manga o lazo de tela a lo largo de la parte trasera del kilim. Esta manga debe recorrer toda la longitud del borde superior para distribuir el peso uniformemente. Utiliza una tela resistente pero suave, como el algodón o la muselina. Desliza una varilla resistente a través de la manga. Asegúrate de que la varilla es lo bastante fuerte como para soportar el peso del kilim sin doblarse. Fija los soportes a la pared y cuelga la varilla firmemente.
- Utiliza tiras de velcro: Empieza cosiendo una tira de velcro suave del lado del lazo a lo largo de la parte posterior de la alfombra. Luego, pega la tira de velcro del lado del gancho correspondiente a una tabla de montaje de madera, que se puede fijar fácilmente a la pared con tornillos. Una vez que la tabla esté en su sitio, simplemente presiona las tiras de velcro para unirlas, y tu kilim quedará bien colgado sin necesidad de clavos ni ganchos que puedan dañar la tela.
- Enmarca tu kilim: Si quieres un aspecto más pulido, enmarcar tu kilim es una gran opción. Un marco con cristal con protección UV también puede proteger la alfombra del polvo y la luz solar. Sin embargo, ten en cuenta que enmarcarla puede limitar la experiencia táctil de la textura del kilim.
¿Cuánto espacio debe haber entre la alfombra y la pared?

El espacio entre tu alfombra kilim y la pared puede influir en la estética general de tu habitación. Tanto si el kilim está en el suelo como colgado de la pared, aquí tienes algunas pautas que te ayudarán a conseguir un aspecto equilibrado:
- Para Kilim de pared
Cuando cuelgues un kilim en la pared, asegúrate de que haya suficiente espacio a su alrededor para resaltar su diseño. Una regla general es dejar Al menos 15 cm de espacio en todos los lados para los kilims más pequeños. Y 12-24 pulgadas de espacio para kilims más grandes, sobre todo en habitaciones espaciosas.
Este espacio crea un respiro visual y evita que la alfombra parezca apretada. Si la cuelgas encima de un mueble, deja unos 15 cm de espacio entre el borde inferior del kilim y la parte superior del mueble.
- Para Kilims de suelo
Cuando coloques un kilim en el suelo, ten en cuenta su tamaño en relación con la habitación:
- En las habitaciones más pequeñas, deja 15 cm de suelo expuesto entre los bordes de la alfombra y las paredes.
- En habitaciones más grandes, puedes dejar hasta 60 cm de espacio para enmarcar el kilim con eficacia.
¿Qué es lo mejor para sujetar una alfombra?

Mantener una alfombra en su sitio, sobre todo una kilim ligera, puede ser todo un reto. Estos tejidos planos tienden a desplazarse o rizarse, sobre todo en zonas de mucho tránsito. La solución adecuada depende de dónde y cómo se exponga el kilim: en el suelo o en la pared. Exploremos algunas de las mejores opciones para garantizar que tu alfombra se mantenga en su sitio.
- Utilizar protectores de alfombras para mayor estabilidad :Los protectores de alfombras son una de las formas más eficaces de mantener un kilim seguro en el suelo. Estas almohadillas están diseñadas para crear fricción entre la alfombra y el suelo, evitando resbalones y deslizamientos. Fabricados con materiales como el caucho o el fieltro, no sólo mantienen la alfombra en su sitio, sino que añaden una capa de amortiguación que protege las fibras del desgaste.
- Cinta para alfombras de doble cara para una fijación rápida :La cinta para alfombras de doble cara es una opción práctica, sobre todo para kilims pequeños o alfombras colocadas en zonas muy transitadas. Al adherirse tanto a la parte inferior del kilim como al suelo, la cinta mantiene la alfombra firmemente en su sitio.
- Alfombrillas antideslizantes para mayor comodidad :Las alfombrillas antideslizantes son otra opción excelente, sobre todo si quieres algo ligero y fácil de ajustar. Estas alfombrillas son finas láminas de goma que se colocan debajo del kilim y proporcionan el agarre justo para evitar que resbale. Son estupendas para casas con suelos mixtos: tanto si tienes madera dura, baldosas o incluso moqueta, una alfombrilla antideslizante puede servir.
¿Cómo se expone una alfombra kilim como arte mural?

Exhibir una alfombra kilim como arte de pared añade un toque atemporal y cultural a tu espacio. He aquí cómo hacerlo:
- Elige el lugar adecuado: Elige una pared espaciosa donde el kilim pueda destacar sin abrumar la habitación. Una buena iluminación, natural o de acento, realza su textura y sus colores.
- Prepara la Alfombra Kilim: Asegúrate de que la alfombra esté limpia y sin arrugas. Utiliza vapor suave o una plancha a baja temperatura con un tope de tela para aplanarla.
- Utiliza una varilla de madera: Cose una funda de tela a lo largo del borde superior del kilim y desliza una varilla a través de ella. Cuelga la varilla en soportes para conseguir un aspecto limpio y elegante.
- Fíjalas con velcro: Las tiras de velcro adhesivas son una opción sencilla. Fija un lado a la alfombra y el otro a la pared, asegurándote de que las tiras puedan soportar el peso.
- Prueba con pinzas decorativas: Las abrazaderas o pinzas pueden sujetar el kilim en su sitio. Evita los materiales afilados o dañinos que puedan dañar el tejido.
- Enmarca el Kilim: Para una mayor protección y un aspecto lujoso, monta la alfombra en una caja de sombra o en un marco personalizado.
- Mantén la pantalla: Quítale el polvo con regularidad y gira la alfombra de vez en cuando para evitar que se decolore. Mantener la alfombra limpia y segura garantiza que siga siendo una pieza central llamativa.
Conclusión

Colección de alfombras kilim
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En Kilim Provenance, comprendemos el valor y la artesanía de estas piezas atemporales. Si te tomas el tiempo necesario para proteger y exponer tu kilim como es debido, estarás honrando el arte y la tradición que hay detrás. Así que, adelante, deja que tu alfombra kilim brille: es más que una alfombra, es una historia que merece la pena contar.